sábado, 2 de febrero de 2013

ESTADOS UNIDOS: Reflexiones del legado de Hillary Clinton

En un adelanto de un artículo de Foreign Affairs de Michael O´Hanlon denominado "Estado y el estadista", el autor reflexiona sobre los cuatro años al frente de la Secretaría de Estado de Hillary Clinton.

En primer lugar considera que no hay un logro significativo en la política de Estados Unidos que pueda llevar su firma como una suerte de "Doctrina Clinton", sin embargo su presencia en el mundo ha sido una constante y fue la imagen de Estados Unidos en aquellos lugares que se necesitaba la imagen presente ante un conflicto.

Tras haber caído en primarias con Obama, no buscó bajo su fuerte imagen ir a una suerte de "co-presidencia" en temas internacionales, tentación muy frecuente de muchos jefes diplomáticos en anteriores gobiernos, sino que ella siempre fue una fiel defensora de la posición del Salón Oval, aún sin mostrar disidencias públicas cuando se sabía que la opinión de ella era diferente.

A su vez, ella y su equipo han estudiado cada tema al detalle antes de enfrentar un debate o una situación, no hubo errores de cálculos que provocaron una merma de la imagen internacional de Estados Unidos como en las gestiones de Bush (h) o de Carter, para mostrar un caso de cada partido.

Hillary Clinton fue una ejecutora de la política multilateral de Barack Obama, en donde puso foco en la situación de Europa, región que quizás vemos los mayores frutos de su gestión más allá de sus cuarenta viajes, la negociación de sanciones más dura a Irán, elaborar una estrategia para la defensa de misiles desde Rusia como mantener el consenso de la OTAN en el caso Afganistán.

En el Medio Oriente, fue una presencia importante ante los grandes cambios producido por la Primavera Árabe  tuvo la suficiente percepción de no apostar a los viejos aliados autócratas como Mubarak o apoyar iniciativas multilaterales como en el caso de Libia. Tal vez la perla negra en esta región es el incidente del 11 de setiembre pasado con las muertes en Benghazi.

En el punto central de Irán, no se logró detener el avance de Teherán en el desarrollo nuclear pero se logró a través de las sanciones económicas comenzar a resquebrajar su estructura, tal vez aquí el error de no lograr avances significativos no vengan de Hillary sino de las amplias expectativas que impuso Barack Obama y que vuelve a lanzar en el comienzo de segundo mandato.

Hay temas que se verán en el futuro si la estrategia elaborada fue la correcta como en el caso de Afganistán y las relaciones con Pakistán, es una política que después del 2014 sabremos si fue positiva o no.

Hillary Clinton deja la posta a John Kerry, pero su imagen pública es muy alta por lo tanto no es descabellado pensar en ella como una presidenciable para el 2016.

Este análisis se hizo en base al artículo Michael O´Hanlon y cuyo link es: http://www.foreignaffairs.com/articles/138793/michael-e-ohanlon/state-and-the-stateswoman?page=2&cid=nlc-this_week_on_foreignaffairs_co-013113-state_and_the_stateswoman_4-013113

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